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Viviendo desde el Primer Latido: Reflexiones sobre el Envejecimiento en México.

Por Víctor Martín González Olivares. 

Tiempo de lectura: 3 min.  



La imagen muestra a cuatro personas adultas mayores, dos hombres y dos mujeres, sentados y sonriendo mientras levantan el pulgar en señal de aprobación. Están vestidos de manera casual y transmiten un mensaje de alegría, vitalidad y optimismo en la etapa de la vejez.

Desde el momento en que nuestro corazón da su primer latido en el vientre materno, comenzamos un viaje que nos lleva a través del tiempo, experimentando el proceso de desarrollo o crecimiento e inevitablemente el envejecimiento. En el contexto médico-biológico, la vida y el envejecimiento están entrelazados desde el comienzo, debido a que nuestras células, órganos y sistemas comienzan su ciclo de crecimiento, actualización y, eventualmente, declive. 

En México, la percepción social de la vejez se asocia comúnmente con la llegada a la adultez mayor y la jubilación, marcadas por el cumplimiento de los 65 años. Este hito no solo trae consigo cambios físicos, sino también transformaciones en la concepción de la persona, su rol y las tareas asignadas. 

"Los números no mienten".  

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2022), se proyecta que para 2050, el 80% de las personas mayores vivirán en países de ingresos bajos o medios. Además, se espera que la población adulta mayor casi se duplique entre 2015 y 2050, pasando del 12% al 22% de la población mundial. Estas estadísticas son impactantes, especialmente considerando que, en 2020, por primera vez, el porcentaje de personas mayores superó al de niños menores de 5 años. 

En el contexto mexicano, en 2020 residían 15.1 millones de personas adultas mayores, representando el 12% de la población total (INEGI, 2021). Sin embargo, es preocupante que el 20% de ellos carezca de servicios de salud. Ciudad de México y Veracruz son los estados con mayor índice de envejecimiento, mientras que Chiapas posee el más bajo. Este índice mide la relación entre personas mayores de 65 años y menores de 15 años. 

Ecuación para medir el índice de envejecimiento. 


Número de Personas de 65 años y másNúmero de personas menores de 15 años ×100Número de Personas de 65 años y másNúmero de personas menores de 15 años ×100

 


Pero ¿qué sucede cuando se alcanza la edad de 65 años en México? En el ámbito conyugal, el 53% sigue casado, el 24% es viudo y el 33% está soltero o en una relación sin compromiso. En cuanto a la educación, el 16% son analfabetas. Socialmente, muchas veces se les relega a actividades "sencillas" o se les desactiva socialmente, transmitiéndoles la idea de que su utilidad social es limitada. 

En el ámbito empresarial, la mayoría de las personas mayores de 65 años están jubiladas y reciben una pensión. Sin embargo, el 39% de las personas de entre 60 y 69 años y el 8% de las personas de 80 años o más siguen trabajando. Esto se debe a su contribución económica a la familia y a la falta de preparación para vivir la vejez en México. 

En resumen, el envejecimiento es un proceso natural e inevitable que debe abordarse desde una perspectiva integral en la que se reconozca el valor y la contribución de las personas mayores en todos los ámbitos de la sociedad mexicana. Es hora de romper con los estereotipos y ofrecer un apoyo adecuado a quienes atraviesan esta etapa de la vida, garantizando así su bienestar y dignidad. 

Y tú, ¿Ya sabes que quieres hacer y ser cuando seas adulto mayor? 

Bibliografía. 

 

 

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